Cómo aprovechar el tiempo en Navidad sin fallar en el intento
¡Ah, la Navidad! Esa época del año en la que las luces brillan, los villancicos suenan, y los días parecen mezclarse entre comidas interminables y series maratónicas. Pero, ¿y si este año le damos un giro? ¿Y si aprovechamos esta pausa para aprender algo nuevo y preparar el terreno para cumplir esos propósitos de Año Nuevo que siempre posponemos? Vamos a darle caña a este tema.
Navidad: un respiro para el cerebro
La Navidad es una pausa necesaria que el año nos regala, casi como un botón de "reinicio" antes del nuevo año que se viene. Es el momento ideal para reflexionar porque, aunque las festividades traen ruido, en el fondo también hay un poco de silencio: menos correos urgentes, menos prisas, y unas vibes de cierre y nuevos comienzos.
Aprovecha esta tregua para reconectar contigo mismo/a. Pregúntate:
- ¿Qué cosas me emocionan o me despiertan curiosidad?
- ¿Qué aprendí este año que podría continuar o profundizar?
- ¿Qué siempre he querido aprender pero nunca me animé?
No hace falta un plan maestro desde el día uno. Empieza pequeño: dedica 15 minutos al día a explorar un tema que siempre te ha llamado la atención. Puede ser leer artículos, ver tutoriales en YouTube, hacer algún curso o incluso preguntar a un amigo que ya tenga experiencia en lo que te interesa. La clave está en dar un primer paso sin presiones.
Los propósitos: más que deseos, ¡planes reales!
Año tras año hacemos listas de propósitos que suenan geniales en enero, pero que para febrero ya están olvidadas. ¿La razón? No suelen ser planes concretos, sino meros deseos. Esta vez, la clave es empezar antes, pero de forma realista:
- Elige uno o dos propósitos: No trates de abarcar mucho. Si quieres aprender un idioma, cocina o una nueva habilidad digital, empieza con algo manejable.
- Concreta un objetivo pequeño: Por ejemplo, si quieres aprender francés, proponte algo sencillo como aprender 10 palabras diarias durante enero. ¿Quieres empezar a meditar? Comienza con tres minutos diarios.
- Asócialo con algo que ya haces: Si te tomas un café por las mañanas, usa esos minutos para practicar con una app de idiomas o leer algo relacionado con tu propósito. Integrar los objetivos a tus rutinas facilita mantenerlos.
Además, la Navidad tiene un ambiente motivador. El año nuevo está a la vuelta de la esquina y, con él, la sensación de que es el momento perfecto para empezar desde cero.
Aprende haciendo
No hay mejor forma de aprender algo que poniéndolo en práctica. La Navidad está llena de oportunidades para hacerlo mientras creas cosas chulas o útiles. Aquí tienes algunas ideas:
- Manualidades navideñas: Si quieres mejorar en carpintería, ¿por qué no crear adornos para el árbol? O si te interesa la pintura, haz tus propios regalos creativos para amigos y familiares.
- Cocina creativa: Aprende a hacer ese plato especial que siempre pensaste que era muy complicado. Puedes empezar con postres festivos o un menú completo para la cena navideña.
- Escritura o storytelling: Aprovecha para escribir un relato corto con tema navideño. Puede ser una historia para niños o una carta personalizada a un ser querido.
El aprendizaje basado en proyectos es súuuuper efectivo porque no solo te enseña la habilidad, sino que también genera satisfacción inmediata.
Apuesta por lo digital
Si algo nos ha enseñado la tecnología es que aprender nunca había sido tan accesible. Este año, en lugar de pedir regalos materiales, ¿por qué no pedir algo que invierta en tu desarrollo personal? Aquí tienes opciones que valen mucho la pena:
- Idiomas: Apps como Duolingo, Babbel o Rosetta Stone son perfectas para principiantes. Empieza con frases útiles, escucha canciones en el idioma que quieres aprender y mira películas con subtítulos.
- Cursos cortos: Plataformas como Desafío Aragón están repletas de cursos asequibles y de calidad sobre un montón de temas sobre emprendimiento y hablididades para poner en prácctica este 2025.
- Desarrollo personal: Si siempre has querido explorar la meditación o el mindfulness, ponte a tope con ello. Hay muchas apps te guían desde lo básico y son ideales para iniciar el año con una mente clara.
- Técnicas creativas: Desde diseño gráfico hasta edición de video, estas semanas navideñas son ideales para empezar con herramientas como Canva, Photoshop o iMovie, que ofrecen tutoriales fáciles de seguir.
Lo mejor de los recursos digitales es que puedes avanzar a tu ritmo. Si tienes un hueco entre los compromisos navideños, en lugar de deslizar por redes sociales, puedes dedicar 20 minutos a aprender algo nuevo.
Haz que la Navidad sea el trampolín
Muchas veces, pensamos en la Navidad como el cierre del año, pero ¿por qué no considerarla el comienzo del próximo? En lugar de esperar al 1 de enero para "ponerte las pilas", empieza ahora con pequeños pasos. Esa inercia te dará una ventaja increíble para afrontar los retos de 2025.
La magia de la Navidad no está solo en las luces o en los regalos, sino en la energía que trae consigo: renovación y conexión con eso que quieres conseguir. Úsalo a tu favor. Envuélvete en el espíritu navideño mientras trabajas en tus metas. Hazlo con un chocolate caliente, una playlist de villancicos, y muchas ganas por lo que se viene.
Si te lo propones, estas semanas pueden ser el primer capítulo de un año súper top. Así que ponte cómodo, elige un objetivo, y recuerda: no necesitas ser perfecto, solo necesitas empezar. ¡Felices fiestas y a por un 2025 lleno de retos!