Aprende a comunicarte bien (sin dramas ni malentendidos)
Seamos sinceros: todos hablamos, pero no todos sabemos comunicarnos bien. A veces decimos algo y la otra persona lo entiende mal, o queremos expresar una idea y al final nadie nos capta. ¿Te ha pasado?
La comunicación está en TODO: en el trabajo, con la familia, con los amigos y hasta con el señor de la tienda. Si te comunicas bien, evitas problemas, te llevas mejor con la gente y hasta puedes convencer a los demás más fácil. En este artículo te vamos a contar:
Qué tipo de comunicador eres
Cómo escuchar sin distraerte (o fingir que escuchas)
Por qué el lenguaje corporal es clave
Cómo hablar mejor en equipo y solucionar conflictos sin dramas
Así que ponte cómodo y sigue leyendo. Porque después de esto vas a ser un crack de la comunicación.
¿Qué tipo de comunicador eres?
Existen varios estilos de comunicación. Algunos son un desastre y otros funcionan de maravilla. Aquí te los dejo, dime con cuál te identificas.
1. Pasivo: El que nunca dice nada
Este es el típico que prefiere quedarse callado y aceptar lo que sea para evitar problemas. Parece tranquilo, pero por dentro está hirviendo.
Ejemplo:
- Te piden quedarte hasta tarde en el trabajo y, aunque no puedes, dices: "Sí, claro, no hay problema". Luego te arrepientes.
2. Agresivo: El que quiere imponer su opinión a la fuerza
Aquí hablamos de los que gritan, interrumpen y no dejan hablar a nadie. Para ellos, siempre tienen la razón y los demás están equivocados.
Ejemplo:
- Un jefe que en vez de explicar las cosas, se la pasa regañando a su equipo.
3. Pasivo-agresivo: El rey de las indirectas
Este estilo es el peor porque en vez de decir las cosas directamente, las dicen con sarcasmo o malas caras.
Ejemplo:
- Cuando alguien te pide ayuda y respondes con un "Sí, claro… yo siempre termino haciendo todo".
4. Asertivo: El equilibrio perfecto
Este es el estilo que todos deberíamos tener. Es cuando hablas claro, expresas lo que piensas sin ser agresivo y respetas a los demás.
Ejemplo:
- En vez de decir "¡Estoy harto de que me den más trabajo!", dices: "Podemos revisar mi carga de trabajo? Me gustaría equilibrarlo mejor".
Consejo: Si te cuesta ser asertivo, prueba con frases como:
"Entiendo tu punto, pero yo pienso que…"
"No estoy de acuerdo, pero podemos buscar una solución juntos."
Escuchar bien no es solo quedarse callado
A veces creemos que estamos escuchando, pero en realidad estamos pensando en qué responder o viendo el móvil. La escucha activa es lo contrario: poner toda tu atención en la otra persona.
Cómo mejorar tu escucha activa (sin esfuerzo extremo)
- Mira a la persona (sin parecer un psicópata).
- Haz pequeños gestos o di “ajá” de vez en cuando para mostrar interés.
- Repite lo que te dicen en tus palabras para asegurarte de que entendiste bien.
- No interrumpas (a nadie le gusta que lo corten a la mitad).
Errores clásicos al escuchar
- Fingir que escuchas mientras revisas el móvil.
- Pensar en qué vas a responder en vez de prestar atención.
- Interrumpir con un “Eso mismo me pasó a mí…” y robarte la conversación.
Escuchar bien mejora cualquier relación (de pareja, amigos, trabajo…). Así que inténtalo y verás la diferencia.
Comunicación no verbal: Lo que dices sin hablar
Más del 70% de lo que comunicamos no es con palabras, sino con gestos, posturas y expresiones. Si no me crees, intenta decir “me encanta” con cara de aburrimiento. No suena muy convincente, ¿verdad?
Lo que tu cuerpo dice de ti (aunque no hables)
Contacto visual: Si miras mucho al suelo, parece que no tienes confianza. Si miras demasiado fijo, parece que das miedo. Encuentra un punto medio.
Postura: Si estás encorvado o con los brazos cruzados, parece que no te interesa la conversación.
Tono de voz: No es lo mismo decir “gracias” con una sonrisa que con voz cortante y cara de fastidio.
Ejemplos de lenguaje corporal traicionero
- Dices “sí” pero niegas con la cabeza (confuso).
- Dices “me interesa mucho” pero bostezas (obvio que no).
- Alguien habla y tú miras el reloj o el teléfono (se nota que quieres irte).
Si aprendes a leer el lenguaje corporal de los demás, vas a saber cuándo alguien está incómodo, aburrido o mintiendo. Y si controlas el tuyo, vas a proyectar más seguridad.
Cómo hablar mejor en equipo y evitar conflictos
Trabajar con otros siempre trae discusiones y malentendidos. No hay forma de evitarlo. Pero lo que sí puedes hacer es comunicarte mejor para resolver problemas sin drama.
Cómo evitar peleas en equipo (sin gritar ni explotar):
- Sé claro: Explica las cosas sin rodeos.
- Escucha a los demás: No todo se trata de ti.
- Enfócate en soluciones, no en problemas: En vez de quejarte, propón algo.
Cómo resolver un conflicto como un pro:
- Respira antes de hablar: Así evitas decir algo de lo que te puedas arrepentir.
- Busca el verdadero problema: A veces peleamos por tonterías cuando hay algo más de fondo.
- No ataques a la persona, sino el problema: En vez de “siempre haces todo mal”, di “podemos mejorar esto juntos”.
- Si no se puede arreglar, pasa la página: No vale la pena quedarse enganchado en peleas innecesarias.
Un equipo que se comunica bien trabaja mejor y tiene menos conflictos.
Conclusión: Comunicarte bien te cambia la vida
Hablar mejor no es solo cuestión de decir palabras bonitas. Es expresarte bien, escuchar con atención y evitar malentendidos.
Para mejorar tu comunicación:
- Escucha sin interrumpir ni distraerte.
- Habla con claridad y sin rodeos.
- Fíjate en el lenguaje corporal (el tuyo y el de los demás).
- Aprende a resolver problemas sin explotar.
En tu próxima conversación, intenta aplicar al menos uno de nuestros consejos. Puede ser mirar más a los ojos, escuchar sin interrumpir o decir lo que piensas de forma asertiva. Hazlo y verás la diferencia. Y si quieres perfeccionar más esta técnica, échale un ojo a nuestro curso de Habilidades.